Preguntas Frecuentes

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Logias, ritos, poderes judicial, legislativo, ejecutivo, trabajos, filiales… La Masonería es una estructura democrática bien engrasada, garante de la perennidad de su acción.

La Respetable Logia “Reintegración” Nro. 22,  no es una asociación compuesta por adeptos, sino que forma parte de una Federación de Logias de la Respetable Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Venezuela, constituyendo la base del vínculo asociativo entre los hermanos, que encuentran en ellas regularidad y reconocimiento.

En efecto, sólo las logias confieren la iniciación, perciben las capitaciones y sirven como mediador administrativo entre la estructura y el individuo. Constituyen la célula fundamental de poder, ejercido sobre la base del principio: una logia, un voto.

La Logia, el taller con sus Aprendices, Compañeros y Maestros, es la fuente, la sede de la soberanía, en el pensamiento de la mayoría de hermanos la obediencia sólo existe, en definitiva, como delegación de poder, más o menos importante y revocable según el caso.

Y es en el interior de esta célula, que goza de autonomía real, donde cada uno ejerce su libertad y su poder, sobre bases igualitarias. Por eso se habla a veces de un masón libre en una logia libre.

La fórmula es, sin duda, excesiva: además del prestigio de sus elegidos, la obediencia dispone de notables poderes administrativos y, más todavía, su papel regulador en lo que concierne al terreno masónico, creación o cierre de logias y rituales, es considerable.

Sin embargo, no es menos verdad que teniendo una estructura unitaria y centralizada, no existe sino por sus Miembros, más allá de fórmulas pomposas y de un aparato que algunos consideran (por sus signos externos) un sistema jerarquizado y rígido, pero que funciona como una democracia directa.

La Masonería es lo contrario de una secta:

Nuestra obediencia está regulada por una Constitución, Leyes Generales y Reglamento Interno que tienen por objeto asegurar libertad de conciencia a sus miembros, total respeto al otro y el funcionamiento más democrático de nuestras estructuras

No hay entre nosotros gurú alguno ni palabra revelada.

Ciertamente no entra todo el que quiere, pero todos los que desean salir lo hacen sin ningún problema.

Una agrupación de masones alrededor de una carta constitucional específica, que les singulariza respecto a otros masones.

Pueden ser enunciados otros criterios, como la obligación de creer en un dios.

Para ser miembro de la Respetable Logia “Reintegración” Nro. 22,  es necesario creer en un Ser Superior o Causa Suprema. Aunque también es laica y garantiza a todos sus miembros la libertad de conciencia.

Nuestra Respetable Logia “Reintegración” Nro. 22 asume y asegura una regularidad y legitimidad, a través de numerosas acciones relativas a la preservación y recuperación de la memoria y patrimonio masónicos. Armado con esta historia y estos valores, mira resueltamente al futuro, gran escuela del Hombre para la construcción tanto del Templo Interior como del Templo Universal, en una sociedad más justa, fraternal e ilustrada.

La Logia no es una sociedad secreta sino una institución discreta. A lo largo de nuestra historia no nos han faltado detractores, como atestiguan las persecuciones de que fuimos objeto durante la Segunda Guerra Mundial.

Por eso nos parece normal no arriesgarnos a poner en peligro a nuestros miembros y por eso pedimos a nuestros hermanos la mayor discreción.

En cuanto a nuestros rituales y símbolos, basta consultar un diccionario o Internet para estar perfectamente al corriente.

Efectivamente, la Respetable Logia “Reintegración” Nro. 22 es una obediencia masónica masculina. Lo cual significa que solamente pueden ser miembros de nuestra obediencia los varones.

Hay que saber que las reuniones masónicas se regulan por rituales y por un método simbólico que apela a la emoción y a la sensibilidad de los participantes. Algunos de nuestros miembros no aceptan que este aspecto de su personalidad salga a relucir en presencia de mujeres.

Por eso varios cientos de Masones de la Respetable Gran Logia Soberana de Libres y Aceptados Masones de Venezuela escogieron esta obediencia, entre otras razones, por ser masculina. Por el momento, las logias han decidido mayoritariamente respetar esta opción.

El hecho de que seamos una obediencia masculina no significa que “descuide a la mitad de la humanidad”.

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