La única disciplina que dura es la autodisciplina.
Bum Philips
Autodisciplina en mi punto de vista es la capacidad de hacer lo correcto e indicado inclusive cuando nadie nos está viendo. En este concepto solo es usada la disciplina Interna no la externa. “obsérvese como externa cuando alguien nos dice que hacer y lo hacemos sin titubear”. La capacidad de controlar los propios sentimientos y superar las debilidades propias; la capacidad de perseguir lo que uno piensa que es correcto a pesar de las tentaciones de abandonarlo.
Así el masón disciplinado, que percibió al verdadero ser interior, puede lograr esté nivel masónico mediante atenta vigilancia y paciencia, unidas a una invariable determinación la disciplina de la mente.
¿Pero, por qué el masón necesita disciplina?
Necesitamos disciplina porque nos ayuda a cumplir las reglas y los ritos, saca lo mejor de nosotros, permitiendo cumplir con muchos de los trabajos que nuestra hermandad exige. Un aprendiz francmasón disciplinado se desempeña mejor no solo en el templo o delante de los maestros, sino también afuera, cuando nadie nos está viendo. Los beneficios de la autodisciplina son muchos.
Un masón con disciplina interna no se desvía fácilmente de sus virtudes y domina sus vicios de manera más duradera. Podrá seguir sus rutinas de estudios o trabajos de hospitalía, secretaria, tesorería y mantener su asistencia a las tenidas impecables. Cuando tienes autodisciplina, tienes autocontrol, lo que te impide actuar impulsivamente. La disciplina te da la confianza para asumir nuevos proyectos y continuar lo que ya has comenzado, incluso cuando parezca lo contrario. No posponer las cosas o ser flojo como antes. Cuando eres disciplinado, también podrás cumplir tus promesas, lo que te hará sentir bien contigo mismo y pulir esa piedra bruta. Te ayudará a convertirte en un líder, ¡un ejemplo masón! La disciplina en el templo es un atributo que no puede desarrollarse de la noche a la mañana. Ser disciplinado en el templo significa comportarse de acuerdo con ciertos principios, sin manipularlos ni ajustarlos de ninguna manera. Entonces tenemos que un aprendiz debe guardar silencio en el templo, por lo tanto, el primer paso debe ser solo escuchar atentamente e internalizar lo que oye, y hablar solo si un maestro le indica que lo haga a través del derecho de palabra. La Gran Logia de Inglaterra adoptó una leyenda trinitaria que dice en latín: AUDI, IDE, TACE.O sea: “Oír, ver y callar”.
Como estudiante de masonería, debo aspirar a alcanzar un rango de maestro, un rango muy superior al mío. Obtener los derechos completos de un Francmasón. Pero primero se debe aspirar al siguiente paso, ya que cuando se tiene un objetivo claro y usando la disciplina seré capaz de desarrollar una rutina y cumplir la meta será más fácil. Cuando se tienen metas específicas y se está motivado intrínsecamente para lograrlas, se podrá llegar donde te lo propongas.
Autodisciplina, junto con el autodominio, son dos de las virtudes más importantes, para saber actuar sin dejarse llevar por los vicios contrarios, como son la pereza y la holgazanería, lo contrario es el desorden. La disciplina en el templo generalmente se enseña en un entorno estructurado por los masones de todo el mundo, donde los aprendices debemos seguir las reglas de nuestro rito. Cuando nos vemos obligados a cumplir las reglas todos los días, finalmente caemos en la rutina. Nos vuelven disciplinados. Sin embargo, una configuración estructurada por sí sola no nos ayudará a desarrollar la autodisciplina. Para vivir una vida de disciplina y orden, también necesitamos motivación intrínseca, y no solo presión externa.
Las prácticas de la disciplina usada en el templo también te ayudan a desarrollar las habilidades sociales básicas de cortesía y respeto, para ti mismo y para los demás. También lo alientan a establecer metas para desarrollar sus habilidades y alcanzar rangos de conocimientos. En cierto modo, la disciplina te ayuda a tener una visión personal para ti. La necesidad de alcanzar la visión te ayudará a desarrollar otras cualidades como la perseverancia, la integridad, la sinceridad pero sobre todo, para circunscribir nuestros deseos y mantener nuestra pasión dentro de los límites debidos hacia toda la humanidad.3
A:.M:. Juan Eloy Montenegro Malpica